Cierro esta semana, con un texto
Todo lo aprendí en el jardín de
infantes
Todo
lo que yo necesitaba saber sobre la vida lo aprendí en el Jardín de Infantes
Todo
lo que hay que saber sobre como vivir, qué hacer y cómo debo ser, lo aprendí en
el jardín de infantes. La sabiduría no estaba en la cima de la montaña de la
universidad, sino allí: en el arenero.
Estas son las cosas que aprendí:
Compártelo
todo. Juega limpio. No le pegues a la gente. Vuelve a poner las cosas donde las
encontraste. Limpia siempre lo que ensucies. No te lleves lo que no es tuyo.
Pide Perdón cuando lastimes a alguien. Lávate las manos antes de comer. Las
galletitas calientes y la leche fría son buenas. Vive una vida equilibrada:
aprende algo, piensa algo, dibuja, pinta, canta, baila, juega y trabaja cada
día un poco. Duerme la siesta todas las tardes.
Cuando
salgas al mundo, ten cuidado con el tráfico, tómate de las manos y no te
alejes. Permanece atento a lo maravilloso. Recuerda la pequeña semilla en el
vaso. Las raíces bajan, la planta sube y nadie sabe realmente cómo ni por qué,
pero todos somos así: los peces de colores, los hamsters y los ratones blancos
e incluso la pequeña semilla del vaso, todos mueren. Y nosotros también.
Y
entonces recuerda una de las primeras palabras que aprendiste, la más grande de
todas: MIRA.
Todo
lo que necesitas saber está allí en alguna parte.
La
Regla de Oro: TRATA A LOS DEMAS COMO QUIERES QUE TE TRATEN A TI , el amor y la
higiene básica. La ecología y la política, la igualdad y la vida sana.
Toma
cualquiera de estos ítems, tradúcelo en términos adultos sofisticados y
aplícalos a tu vida familiar o a tu trabajo, a tu gobierno o a tu mundo y se
mantendrá verdadero, claro y firme.
Piensa
cuánto mejor sería el mundo si todos -todo el mundo- tomásemos galletitas con
leche cada tarde a las tres y después nos acurrucáramos en nuestras mantas para
dormir la siesta.
O
si todos los gobiernos tuviesen como política básica volver siempre a poner las
cosas donde las encontraron y limpiar lo que ensuciaron.
Un texto de Robert
Fulghum
GRACIAS a todos por formar parte del jardín!
Seño Bettina